@ Publicado por Esther Armora en ABC el 9-4-2012
Primero fue el acoso al castellano y ahora le toca a la asignatura de Religión. Según ha podido saber este diario, en algunas escuelas e institutos públicos de Cataluña, los equipos directivos presionan a las familias para que sus hijos no escojan la asignatura advirtiéndoles de que si lo hacen «se perderán materias importantes del currículo».
Maestros de Religión consultados por ABC aseguran que en varios colegios «se hace competencia desleal a la asignatura», ya que coincidiendo con ella «colocan materias de peso como, por ejemplo, las Ciencias Sociales». «Ante eso, los padres optan por que sus hijos no reciban enseñanza religiosa», indica E. R. C., maestra en una escuela de Barcelona.
Otros centros con clara consigna laica, desoyen las peticiones de los padres que marcan la casilla de la asignatura en la preinscripción, que acaba por no impartirse. Este periódico ha podido contactar con algunas familias que han pasado por esta situación.
«La realidad es que si los padres no tienen muy claro que quieren que sus hijos cursen la materia, finalmente tiran la toalla», explica a ABC el maestro Joan Pastor de la escuela Pericot de Gerona.
«Deben reclamar» Ante esta situación, las familias tienen la opción de presentar una reclamación ante el departamento de Enseñanza de la Generalitat. «La consejería siempre responde y apoya a las familias, aunque muchos padres no denuncian por desconocimiento o por comodidad», afirma Pastor.
«En el momento en el que un padre presenta una reclamación de que en su colegio no imparten Religión pese a haberlo pedido, la Generalitat envía a un maestro porque sabe que es de obligada oferta», añade Joan Pastor.
Otra forma de hacer «contra campaña» a la asignatura es ofrecer a los alumnos como alternativa actividades de alto componente lúdico. Los maestros han denunciado ya ante las autoridades educativas esta situación. «Está claro que para un alumno elegir entre cursar Religión o jugar al ajedrez es fácil», apunta Joan Pastor, quien recuerda que el colectivo ya ha solicitado a Enseñanza que la alternativa a la clase de Religión sea también curricular. «No es justo que los colegios tengan carta blanca para impartir lo que quieran en nuestra hora», denuncia Pastor.
Algunas escuelas van más allá en su afán de boicotear la asignatura y hacen constar en las memorias del curso que «esta debería dejar de impartirse en horario lectivo». Este diario ha tenido acceso a la Memoria del curso (2010-2011) del Colegio Joaquim Vallmajó de Navata (Gerona). En el apartado 3.2 «Currículo y Cohesión social», el equipo deja constancia de esta reclamación.
Otra forma de discriminar la clase de Religión es ignorándola. Eso es lo que ocurre en algunos institutos de Gerona. «Cuando la dirección reúne a los padres para detallar el plan de asignaturas del curso nunca se menciona la de Religión. Es una manera de ningunearla», dice una de las madres que lleva a sus hijos a uno de estos centros.
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